En marzo abrirán las cuatro primeras cabañas. La intención es que en dos años, sean un total de 20 cabañas. Alojarse en ellas costará entre 150 y 300 euros por noche.
La primera casa ya está construida a 20 metros de altura, mide algo más de 30 metros cuadrados y se ha anclado en torno a un solo árbol de 60 metros de altura. La estructura de madera está asegurada con unos cables que la sostienen por el techo y cuenta con una escalera con diferentes tramos para acceder a su interior. Es la primera construcción de un camping que se abrirá en breve con cuatro casas suspendidas y que están hechas con maderas nobles como castaño, un gran nivel de aislamiento, con doble cristal y elementos sostenibles como estufas de bioetanol.
Los impulsores de este proyecto consideran que este bosque es el ideal, no solo por la ubicación sino por lo bien cuidados que están los árboles y todo el entorno.
Sus promotores hablan de que, siendo las cabañas más altas de Europa, se experimenta “La magia de dormir en un árbol, como un pájaro en su nido o una ardilla en su corteza.”
Toda la información se encuentra en su página Las cabañas del País Vasco (Zuhaitz Etxeak).
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