No es extraño encontrar en los alrededores de este municipio pequeños bosques que recuerdan los amplios encinares que cubrieron gran parte estas laderas.
Algunos ejemplares de estos árboles fueron conservados entre los pastizales y podados sistemáticamente para dilatar el tamaño de sus copas, aumentando así su producción de bellotas y la sombra bajo la que se refugiaba el ganado.