Se llega hasta esta singular ermita del municipio de Orozko tomando la carretera que parte de Zubiaur en dirección a Artea, desviándose desde la carretera vecinal que va de Jauregia a Arrugaeta.
Tenemos la suerte de visitarla en su interior gracias a la presidenta de la Cofradía de Goikiri, que tanto hace por la conservación de este patrimonio único y desconocido.
La fiesta de Andra Mari de Goikiria se celebra el día de la Natividad de Nuestra Señora, el 8 de Septiembre.
El Día de la Cofradía "GOIKIRIKO KOFRADI EGUNA" es el segundo domingo tras el 8 de Septiembre.
La fiesta de Andra Mari de Goikiria se celebra el día de la Natividad de Nuestra Señora, el 8 de Septiembre.
El Día de la Cofradía "GOIKIRIKO KOFRADI EGUNA" es el segundo domingo tras el 8 de Septiembre.
Podemos disfrutar de la ermita restaurada tras la intervención de los profesionales del Equipo 7, que le han devuelto su esplendor.
En esta preciosa ermita destaca su bóveda de madera cubierta de unas pinturas realmente originales que no representan las típicas escenas bíblicas. A Santa María de Goikiria se le intentó trasladar la belleza de los mármoles rosados, azules y rojos que había en Roma en esa época. Son los colores que predominan en los jarrones, cuadrados, flores, águilas y aves que decoran la bóveda.
La obra se realizó en el año 1771 y estuvo dirigida por Pedro de Goiri y Andrés de Otuna y el maestro cantero Juan de Gezala. Diseñaron y crearon una bóveda de cañón de ocho arcos fajones con forma estrellada en la zona del presbiterio para diferenciarle y darle más notoriedad. El trabajo lo remataron los pinceladores de ermitas -un oficio desaparecido hace ya dos siglos- con la intención de que se asemejara a una estructura de piedra.
La pintura mural fue un arte importante y muy extendido por iglesias, conventos, ermitas e incluso edificios civiles. La actual visión de edificios blanqueados o con la piedra vista es muy diferente de la que tuvieron en origen, sobre todo en la época gótica y renacentista. El acabado final de muchos templos era la pinceladura, con la que pretendían darle mayor prestancia con imitaciones arquitectónicas, escenas religiosas y representaciones de diversos tipos. . Eran lugares coloristas, una visión muy distinta de iglesias oscuras, grisáceas o blancas.
La pintura mural fue un arte importante y muy extendido por iglesias, conventos, ermitas e incluso edificios civiles. La actual visión de edificios blanqueados o con la piedra vista es muy diferente de la que tuvieron en origen, sobre todo en la época gótica y renacentista. El acabado final de muchos templos era la pinceladura, con la que pretendían darle mayor prestancia con imitaciones arquitectónicas, escenas religiosas y representaciones de diversos tipos. . Eran lugares coloristas, una visión muy distinta de iglesias oscuras, grisáceas o blancas.
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