Chalet Llaguno, arquitecto Emiliano Amann, estilo neovasco |
Desde la plaza de los Fueros, dejando el edificio de la aduana a nuestra derecha, accedemos al paseo de La Antigua. Esta amplia y verde avenida tiene su origen en el año 1882, momento en que el ayuntamiento decidió el derribo de una de las antiguas puertas de la muralla que aún permanecían en pie con el fin de lograr una mejor comunicación con la estación de ferrocarril. A ello siguió, en 1892, un proyecto de alineación, que implicó alguna que otra expropiación y en él se levantaron viviendas
unifamiliares para la burguesía orduñesa.
El resultado fue un paseo de anchura considerable, a cuyos lados se fueron levantando viviendas unifamiliares tipo chalet, de miembros de la burguesía que eligieron Orduña como lugar de veraneo o residencia.
Las más interesantes de las construcciones del paseo de La Antigua se levantaron en el primer tercio del siglo XX, y constituyen los mejores ejemplos arquitectónicos de ese siglo.
Siguiendo las tendencias eclécticas se recurrió a variados lenguajes, a veces en un mismo edificio, siendo frecuentes en Orduña las influencias de los revivalismos ingleses -el estilo Old English en particular- y también los modelos basados en el caserío vasco.
La primera vivienda de interés que encontraremos, en paseo de La Antigua nº 12, supone un primer paso en el alejamiento de la severidad general de las construcciones barrocas y neoclásicas, mostrando, en contraste con ellas, un repertorio decorativo mucho más rico: guirnaldas, jarrones, alicatados, etc. Está fechada en 1841.
De 1912 es la construcción del Chalet Llaguno, en el nº 7, realizada por el arquitecto Emiliano Amann en estilo neovasco.
Hay otros ejemplos de chalet neovasco en el paseo de La Antigua, en los números 11, 20 y 24. Son obras más tardías, en las que se recurre a una versión más simplificada del modelo.
Villa María Dolores o Saráchaga Enea, en el nº 16, es un proyecto de Manuel María de Smith de 1909 en estilo Old English.
En la misma influencia inglesa se mueven las viviendas que ocupan las fincas en los números 14 y 18.
El nº 22, ya en la esquina con la calle de la estación, se inspira en modelos de la arquitectura montañesa.
Por último, el Colegio de la Compañía de María, situado hacia la mitad del recorrido del paseo, es de 1883. Su largo paredón hacia la vía, concebido según el gusto ecléctico característico de esos años, rompe la armonía constructiva del resto de la calle.
Villa Maria Dolores o Sarachaga Enea, arquitecto Manuel María de Smith, estilo Old English |
Chalet de inspiración montañesa |
Colegio de la Compañía de María |
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