Es uno de los pocos ejemplos que quedan hoy de los palacetes y chalets que construídos en la zona del Campo Volantín a finales del siglo XIX y principios del XX. Lo proyectó el arquitecto Julián de Zubizarreta en 1894 como residencia de José María de Olabarri, importante hombre de negocios de la época. El palacio tiene influencias francesas e inglesas y desde 1953 lo ocupa la sede de la Autoridad Portuaria de Bilbao.
Por
un
lado, su configuración muestra
la
tradición
de
la
arquitectura victoriana.
Los interiores, con sus boiseries y el recurso a la madera, recuerdan el confort de las casas inglesas de la época. También son ejemplo de comfort del inmueble las
instalaciones
sanitarias y
el
sistema
de
la
calefacción
central. La
decoración
de
las estancias
de
recibo,
el
origen
belga
de
las
bajadas
de
aguas
y
la
importación
de
vidrieras
alemanas muestran un cierto grado de
sibaritismo.
Por
otro
lado,
el
alzado,
dominado
por su
torreón
angular,
tiene
algunos
detalles
decorativos clasicistas
y
otros
extraídos
del
estilo
Reina
Ana.
Durante el mes de mayo se ha dado a conocer a la ciudadanía a través de visitas guiadas incluídas dentro del programa "Bilbao Izan".
Raquel en muchas ocasiones pase por la puerta como quien dice de ese palacete y los de la Cava junto a la universidad de Deusto pero nunca lo vi por dentro y me parece que la fachada si es bella el interior lo supera.
ResponderEliminarNo sabia que seria visitable quizás la próxima vez lo intente visitar.
Saludos.
La verdad es que tuvimos una buena oportunidad de conocerlo gracias a ese programa especial de visitas. Me gustó mucho, especialmente la capilla con sus vidrieras, que muestran las últimas fotografías, me pareció espectacular.
EliminarA ver si vuelven a dar opción de visitarlo más adelante.
Gracias por el comentario y la visita al blog.
Saludos.